La semana pasada hablábamos del día a día de un paciente de epilepsia y de cómo esta patología afecta su vida y la de sus personas más próximas. Si bien la epilepsia afecta al día a día de quién la padece no se debe dejar que lo condicione, es decir, el paciente de epilepsia debe realizar vida normal en la medida en que esto sea posible. ¿Pero y si este paciente es un niño?
La preocupación de los padres es inevitable cuando se trata de un hijo y si además este padece de epilepsia esta preocupación se hace mayor. Aún así no debemos olvidar que los niños son niños y deben vivir su día a día como a tales.
Ahora que ya estamos en pleno verano muchos “peques” se quieren ir de colonias o de vacaciones con su familia y esto puede ser un motivo de preocupación. ¿Y si el niño padece una crisis y no estamos allí? ¿Y si quién los cuida no sabe cómo actuar?
Si bien es cierto que no toda la sociedad esta concienciada sobre esta patología, algunas organizaciones están altamente involucradas con este colectivo de pacientes.
En alguna otra ocasión hemos mencionado a la Asociación Mar de Somnis, una asociación de colectivos de pacientes, familiares y profesionales de la epilepsia que destaca por su labor para concienciar a la sociedad.
Mar de Somnis organiza la próxima semana unas colonias de verano que llevan el nombre de “Sueños de Verano” pensada para niños que padecen de epilepsia. Ellos mismos declaran seguir el modelo de los Epilepsy Charms que organiza la Epilepsia Foundation en Estados Unidos. Las colonias se realizan en Catalunya y en Madrid y están especialmente pensadas para que los niños puedan tener una atención personalizada y disfruten de la convivencia durante unos días.
Para más información sobre las colonias que organiza Mar de Somnis clic aquí.