La crisis epiléptica aparece en una persona con epilepsia como un trastorno inesperado por una súbita erupción eléctrica del cerebro que interrumpe su actividad normal de forma muy diversa, pudiéndole provocar la pérdida de conocimiento o la aparición de convulsiones. Durante la crisis epiléptica, la persona queda en una situación de riesgo ante la posibilidad de sufrir posibles accidentes. Cuando se presentan varias crisis en cadena se requiere ingreso hospitalario.
Vídeo sobre la epilepsia de la Sociedad Española de Neurología
Convulsión
Pérdida de conciencia con contracciones musculares violentas y caida al suelo con recuperación lenta, debido a una erupción eléctrica de la mayor parte del cerebro de duración prolongada de varios minutos.
Ausencia
Episodios de pérdida de conocimiento de pocos segundos de inicio y cese brusco por una erupción eléctrica de las estructuras del cerebro que mantienen la conciencia.
Crisis parcial simple
La persona experimenta una combinación de síntomas y signos motores sensitivos, sensoriales, psíquicos o vegetativos de los cuales es totalmente consciente por una pequeña erupción eléctrica de una parte limitada del cerebro.
Crisis parcia compleja
Con pérdida de conocimiento de muchos segundos o algunos minutos puediendo estar precedidas por sintomas conscientes tipo aviso (auras) que ocasionalmente puede acabar en una convulsión por una erupción eléctrica de una parte del cerebro que aumenta progresivamente hasta pararse o llegar a una convulsión.
Protege a la persona de evitar posibles accidentes.
Apoyarlo en el suelo o en un sito horizontal boca arriba.
Poner una almohada o ropa debajo de la cabeza para que no se dañe.
No es recomendable poner nada en la boca.
Antiguamente, las personas con epilepsia se protegían la lengua poniéndose una cuchara en la boca u otro protector que solían llevar siempre. Intentar poner objetos en la boca puede ser peligroso por obstrucción de vías respiratorias.